El Arpa

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El ARPA es el más antiguo de los instrumentos de cuerda, siendo su origen muy simple pues se remonta al arco del cazador y podemos decir que de alguna forma todos los demás instrumentos de cuerda se derivan de ella.

Al llegar a América en manos de los conquistadores el ARPA tuvo gran aceptación, y la naciente cultura mestiza la adoptó como suya, arraigándose también dentro de muchos pueblos Indoamericanos.

En México el ARPA está presente desde Chihuahua con los Tarahumaras hasta Chiapas con los Chamulas, y es en Michoacán y Veracruz donde adquiere más fuerza y donde podemos encontrar mayor virtuosismo en su ejecución.

Durante gran parte del siglo XIX y principios del XX el ARPA fue un instrumento muy popular en todo México, pero con la aparición de nuevos y modernos instrumentos, así como aparatos sonoros (radios, tocadiscos, grabadoras etc.) y sobretodo la invasión de música eminentemente comercial, se fue relegando y actualmente solo subsiste con formas puramente regionales.

Es indiscutible que el ARPA llegó a Veracruz durante la colonización española, pero comienza a distinguirse como instrumento regional a principios del siglo XX, llegando a su época de oro entre 1940 y 1955, influyendo mucho las películas con temas campiranos en las que aparecían grupos Jarochos, y también por la realización de las primeras grabaciones, las cuales fueron hechas por ANDRES HUESCA (1917-1957), a quien se le considera como el mejor arpista jarocho, y cuyos discos todavía en nuestros días tienen gran demanda.

El ARPA de Veracruzana, la mas destacada del país, se le conoce como ARPA JAROCHA, porque así se le llama a los habitantes de la región donde esta se desarrolla (Jarochos), y es el alma e instrumento principal de la música Jarocha, convirtiéndose en un verdadero símbolo e ícono del Estado de Veracruz . En las poblaciones de Mandinga y Boca del Río encontramos a los mejores Arpistas, y son ellos los que han llevado la música Jarocha mas allá de nuestras fronteras mostrando al mundo su extraordinario virtuosismo y la belleza de nuestra tradición musical.